8/05/2013

La medida del éxito...

No es la medida del monto que tengas en el banco,
ni la cantidad de hectáreas que posees.
No es una cuestión de prestigio o rango, ni de tendones, músculos o huesos.


No son los siervos que acuden a tu llamada,
no son las cosas que posees, ya sean muchas, pocas o nada, son tus hijos los miden el éxito.

Si son fieles, trabajadores, honestos y buenos, no importa lo que posean, todo el sudor y las lagrimas derramadas criando a un niño vale la pena, y son la medida del ÉXITO.




 Los hijos que tenemos son un regalo de Dios.
Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa.

(Salmos 127:3)

Traducción en lenguaje actual (TLA)