1/08/2010

La sonrisa

La sonrisa tiene un efecto multiplicador en cualquier tipo de actividad que desarrollemos. Pedir algo por favor, y acompañarlo de una sonrisa, produce un efecto muy positivo en la otra persona. Siempre, nuestra sonrisa , debe ser natural, y nada fingida; esta actitud positiva nos beneficia en nuestras relaciones con los demás.

La sonrisa, es la luz de nuestro rostro, la que nos abre muchas puertas, la que genera aptitudes positivas y la que nos alisa el camino para llegar a los demás. Incluso, la sonrisa puede mermar el efecto de algún error o equivocación que tengamos.

Mejor que hablar de la sonrisa, vamos a dar una serie de frases que resumen la importancia de una sonrisa sincera:

"Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra".

"Aquel cuya sonrisa le embellece es bueno; aquel cuya sonrisa le desfigura es malo".

"Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír".

"Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada".

"El maquillaje que embellece más es una sonrisa sincera".

"No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa".

"No hay nadie tan rico que no la necesite ni tan pobre que no la pueda dar".

La sonrisa, es la luz de nuestro rostro, la que nos abre muchas puertas, la que genera aptitudes positivas y la que nos alisa el camino para llegar a los demás.

¡Manténte firme!

Nicolo Paganini fue un famoso y dotado violinista del siglo diecinueve. No obstante, su más memorable concierto fue uno marcado por un furioso remado más que un éxito fácil.
El concierto se realizó en Italia con una orquesta completa ante un auditorio lleno de capacidad.
Aquellos que lo escucharon tocar dijeron que la técnica de Paganini era
increíble, su tono fantástico. Hacia el final del concierto, Paganini
estaba asombrando a su transportado público con una composición
extremadamente difícil, cuando de pronto saltó una cuerda de su violín
y colgó flojamente de su instrumento.
Paganini frunció un poco el ceño, sacudió su cabeza y continuó tocando, improvisando maravillosamente.
Entonces, ante la sorpresa general, incluyendo la de Paganini, se cortó una
segunda cuerda. Poco después, saltó una tercera cuerda. Parecía una
comedia bufonesca, mientras Paganini estaba parado frente al auditorio
lleno de reverencia con las cuerdas colgando de su Stradivarius.
En lugar de abandonar el escenario para reparar su instrumento, se mantuvo
firma. Con calma completó la difícil pieza musical con la cuerda que
le quedaba, una actuación que le hizo ganar aplausos, admiración y
permanente fama.

¡A veces podemos dar lo mejor de nosotros bajo duras e inusitadas circunstancias.
El secreto del éxito está en ser como una pato, suave e imperturbable por arriba, pero nadando siempre con fuerza por debajo.

1 Corintios 15:10
Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.