No es la medida del monto que tengas en el banco,
No es una cuestión de prestigio o rango, ni de tendones, músculos o huesos.
No son los siervos que acuden a tu llamada,
no son las cosas que posees, ya sean muchas, pocas o nada, son tus hijos los miden el éxito.
Si son fieles, trabajadores, honestos y buenos, no importa lo que posean, todo el sudor y las lagrimas derramadas criando a un niño vale la pena, y son la medida del ÉXITO.
Los hijos que tenemos son un regalo de Dios.
Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa.
(Salmos 127:3)
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Wao que lindo mensaje, eso es asi, Dios Te bendiga a ti y tus dos bellos tesoros, abrazos!!
ResponderEliminarGracias mi querida @Yicelle Perez Fortuna. Un abrazo para ti
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